jueves, 3 de noviembre de 2011

Acerca de;

I-                   Introducción Justificativa                                                    
En fechas recientes hemos sido testigos de una creciente preocupación ciudadana en lo relativo al estado del servicio de recogida de basuras y la limpieza en nuestra villa. Muchos de nuestros vecinos han apreciado una disminución de la frecuencia con que se prestan estos servicios en la mayoría de los barrios de nuestra capital, argumentando la cada vez mayor cantidad de contenedores llenos, de hedor en las calles y otros síntomas similares que apuntan en la misma dirección. Es también reseñable que esta percepción no ha aumentado de manera homogénea sino que es apreciable una diferenciación por barrios e incluso por zonas dentro de un mismo barrio.
Tal es la penetración que esta idea ha tenido en nuestros residentes que los periódicos de tirada gratuita, que solo suelen cubrir noticias de especial relevancia y que preocupen o atraigan a sus lectores, se han hecho eco de ello. Sirva el ejemplo de la edición del jueves, 20 de octubre de 2011 del periódico 20 minutos, periódico más leído en España tras el marca según la encuesta general de medios[i].  Este medio abría el citado día con una portada que afirmaba: “El mal Olor se Extiende por Madrid por falta de Limpieza[ii]”.
Por todo ello, se hace necesaria una investigación sobre este hecho para recoger los datos oportunos adoptar las medidas adecuadas al respecto y atajar este problema público. Lo que sigue a continuación son los resultados de esta investigación.
II-                Metodología de Recogida de Datos
Para llevar a cabo la citada recogida se han seleccionado al azar tres distritos de Madrid, en los cuáles se ha realizado un paseo en coche sin rumbo fijo por sus calles. Estos paseos han tenido una duración inferior a 30 minutos. Se han fotografiado al azar los puntos de recogida que se han encontrado a lo largo del recorrido así como otras anomalías descubiertas.


I-                   Conclusiones del Estudio
Del análisis de los datos recogidos podemos obtener la conclusión general de que la recogida de basuras en nuestra ciudad no se realiza con la debida diligencia y frecuencia. Así mismo, la limpieza de nuestras calles también está siendo abandonada, muchos de nuestros cubos de basura están llenos y los ciudadanos deben acumular la basura alrededor de ellos o buscar lugares alternativos para ello.
Debe destacarse que el Estado de Carabanchel parece mejor que el de los otros dos barrios analizados, pues en él solo encontramos una incidencia, la cual se adjunta en el archivo fotográfico. Se debe de decir, no obstante, que el tiempo pasado en este barrio fue muy inferior al de los otros dos y se limitó a una rápida exploración que no duró más de quince minutos.
Así mismo, debemos resaltar que en esta investigación se han podido ver más ejemplos de acumulación de basura que no pudieron ser fotografiados por estar en calles demasiado transitadas sin posibilidad de detenerse ni de dar la vuelta posteriormente, o bien por haberlas visto en el trayecto entre los barrios tomados como referencia. Por ejemplo, podemos constatar que en la Calle Francisco Silvela se pudieron ver bolsas de basura igualmente acumuladas en torno a los contenedores como en otras fotos del estudio.
En otro orden de cosas, al realizar el estudio hemos podido apreciar que las calles principales de tránsito están en general, en todos los barrios, en buena situación. Igualmente, los contenedores situados cerca de las mismas calles también se encuentran adecuadamente atendidos. No obstante, una vez alejados de estas zonas el estado de los contenedores es mucho menos positivo.
Esta conclusión es válida para los tres barrios analizados. Así, las fotografías de los dos primeros contenedores, que pertenecen al barrio de Moncloa-Aravaca, están en un estado razonable (no obsta a ello la existencia de cajas encima de uno de ellos, que se debe más bien a la imposibilidad de introducir la misma por la ranura del contenedor) salvo por la acumulación de cartón en uno de ellos. No obstante, la tercera fotografía, en el mismo barrio, muestra un Estado mucho más deplorable y que denota un patente abandono del lugar. Dado el volumen de acumulación parecería que no se recoge ese contenedor desde hace semanas.
Por otra parte, es destacable el alto porcentaje de contenedores en mal estado o desatendidos que hemos encontrado respecto del total que hemos encontrado. Esta apreciación es más evidente si se tiene en cuenta que en el viaje apenas nos desviamos de las zonas más transitadas ni realizamos una búsqueda ex profeso de contenedores en mal estado. Por lo tanto, es posible que el verdadero estado de la cuestión sea todavía más alarmante que lo que estas fotografías muestran. Para resumir la situación se podría decir que fuera de los puntos transitados el abandono es patente, y aunque la situación no es, salvo en casos excepcionales, perentoria, si se la puede calificar de grave.
Conviene a continuación dedicar unas líneas a la fotografía tomada en el barrio de Vallecas que muestra varias bolsas de basura en una maceta. Esta actitud, sin duda deplorable, no solo denota la falta de atención a la limpieza de basuras y de la calle, sino que plantea una grave cuestión: ¿Se hacía esto por falta de civismo o porque los ciudadanos se están viendo obligados a ello ante la falta de sitios donde depositar sus residuos a medida que estos se llenan?  Estas bolsas fueron depositadas por varias personas a distintas horas, pues cuando se tomó la fotografía se pudo comprobar cómo una ciudadana llegaba, arrojaba una bolsa y se iba. De este hecho podemos deducir un uso generalizado de este sistema.
En nuestra opinión, y dado que en las inmediaciones de la plaza donde se tomó esta fotografía encontramos también cubos a rebosar, no debería descartarse que la respuesta a la pregunta fuera la segunda opción, o al menos una mezcla de ambas. En cualquier caso esta práctica debe ser afrontada por el ayuntamiento a la mayor brevedad posible, pues está creando unas condiciones poco dignas de vida –entre basuras- en las zonas aledañas, sin olvidar las consecuencias para la higiene pública que este abandono conlleva. Lo mismo se puede decir respecto de contenedores totalmente abandonados como el encontrado en Moncloa-Aravaca (Fotografía Nº ).
Como apunte adicional, se debe hacer notar la escasa diferencia temporal que hay entre la toma de una foto y la siguiente, sobre todo teniendo en cuenta que en cada foto, al ir en coche, fue necesario buscar un lugar de estacionamiento y tomar varias fotografías para seleccionar luego aquella que mejor retratara el lugar, o varias si una no lo conseguía. Esto demuestra la proximidad y generalización del problema.
Finalmente, debemos señalar el nauseabundo hedor que de algunos de estos cubos emanaba, especialmente de aquellos o lugares de depósito que contenían materia orgánica o que estaban en un estado de abandono más patente. Este olor no puede ser apreciado por las cámaras, si bien es cierto que en vista de lo mostrado en imágenes, no ha de sorprender, y por ello consideramos importante hacerlo notar aquí para que se tome en consideración.



[i] Encuesta General de Medios de Octubre de 2010 a Mayo de 2011; Resumen General, página 6.
[ii] Vid Anexo informativo.

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